El avance de internet ha cambiado la vida de millones de usuarios. Hoy en día muchas personas trasladan parte de su vida al mundo digital, pero esto también ha provocado que haya delitos que se cometen a través de la red. Actualmente, los fraudes en compras online son relativamente frecuentes y se basan en el uso de la información falsa o robada de un usuario para realizar compras online sin su consentimiento.
El fraude online es un tipo de delito que está bastante extendido y eso ha provocado que cada vez se establezcan más medidas de prevención. Además, muchas de ellas están al alcance de cualquier persona.
Cualquier persona que accede a internet corre el riesgo de ser víctima de fraudes en compras online y a pesar de que se tomen precauciones, tener un producto como el seguro de ciberriesgo garantiza tanto la protección como la reparación del daño que se pueda sufrir.
Este seguro responde ante suplantaciones de identidad digital. Además, si el usuario realiza una compra fraudulenta, y no se tienen noticias en el plazo de 14 días, se le devolverá el importe íntegro del producto.
Por otro lado, el ciberacoso es uno de los delitos más frecuentes en internet y el seguro de protección digital sufraga los gastos de psicólogos, abogados y demás profesionales que genera el ser víctima de estas prácticas. Por otro lado, este producto ayuda en caso de extorsiones digitales en las que se roban los datos de la víctima y se reclama un dinero por no difundirlos o publicarlos.
Las viviendas automatizadas están más expuestas a ser víctimas del ataque de virus. Si se tiene este seguro se accede a la ayuda de profesionales que tratan de recuperar los datos robados y de devolver la fiabilidad al sistema. Finalmente, si se es víctima de fraudes en compras online se corre el riesgo de que la imagen virtual de la persona quede dañada. Este seguro hace todo lo posible por protegerla y evitar que se haga referencia a datos íntimos o privados.
En temporadas como las rebajas o el Black Friday, las ventas se disparan y los compradores están más expuestos a ser víctimas de fraudes en compras online o a cometer errores en este tipo de transacciones. Para evitarlos hay que tomar algunas precauciones.
Si se da el caso de que se ha sido víctima de fraudes en compras online lo más adecuado es anotar todos los datos de la página, entre ellos figuran su url, su dirección de correo electrónico o su teléfono. A continuación, habrá que acudir a una comisaría y denunciar el robo.