Conducción preventiva con moto en otoño

Una vez terminada la temporada estival, llega el momento de poner a punto la motocicleta para enfrentarse a carreteras mojadas y otras particularidades propias de esta época del año. Esto, junto a las técnicas adecuadas, forman parte de la conducción preventiva con moto en otoño. Hay que tener en cuenta que esta estación trae consigo algunos cambios que pueden hacer que conducir la moto sea más peligroso si no se toman las precauciones adecuadas. 

Te contamos qué debes conocer para una conducción preventiva y qué equipamiento es el más adecuado si vas a conducir tu moto este otoño. 

Técnicas de conducción preventiva para moto

El primer paso para prepararte para este otoño es revisar las condiciones de tu motocicleta. 

• Neumáticos. Asegúrate de que los neumáticos de tu moto están en buen estado, con suficiente dibujo para ofrecer una buena tracción en carreteras mojadas. Revisa la presión regularmente para que los cambios de temperatura no afecten a su rendimiento. 
• Luces y señalización. En otoño es frecuente enfrentarse a condiciones de menor visibilidad. Por eso es tan importante que las luces de tu moto estén en perfecto estado. Para una conducción preventiva esta temporada, comprueba que las luces delanteras, traseras y los intermitentes funcionen correctamente.
  • Frenos. Revisar el estado de las pastillas y discos de freno para asegurarte de que funcionen de manera óptima en condiciones adversas, como la lluvia o el viento. 

Una vez que la moto ya está lista, es esencial adaptar la conducción al otoño. 

• Reducir la velocidad. Conducir más despacio en condiciones de lluvia, viento o poca visibilidad te dará más tiempo para reaccionar ante cualquier situación inesperada. La distancia de frenado aumenta en superficies mojadas, por lo que es crucial conducir con más cautela.
• Aumentar la distancia de seguridad. Mantén una mayor distancia entre tu moto y los vehículos de enfrente. Así tendrás más margen de maniobra en caso de que debas frenar de manera repentina.

• Frenado suave. En carreteras mojadas o con hojas, los movimientos bruscos, como frenar o girar bruscamente, pueden provocar que la moto derrape. Usa los frenos suavemente y anticipa las curvas para reducir el riesgo.
• Evitar curvas cerradas. Toma las curvas de forma progresiva, inclinándote lo menos posible para mantener la máxima superficie de contacto de los neumáticos con el asfalto.

• Luces encendidas. Llevar las luces encendidas aumenta las posibilidades de que otros conductores te vean en condiciones de baja visibilidad.