Ruta de peregrinación famosa en todo el mundo, cada vez más gente se anima a hacerlo en bicicleta ¡y ya hay muchas rutas habilitadas para ello! Si quieres hacer este viaje inolvidable, no dudes en hacerlo pedaleando de principio a fin. En Pléyade, queremos que disfrutes al máximo posible de la experiencia y por eso te hemos preparado varios tips útiles para disfrutar de la experiencia. Todo ello sin olvidarte de contar con un buen seguro, para un recorrido con todas las coberturas que necesitas.
Cada ruta del Camino de Santiago en bici ofrece innumerables lugares de interés que visitar. Muchos ciclistas deciden repetir la experiencia, probando cada vez nuevos recorridos.
Por el Camino Francés podrás descubrir Pamplona, Logroño, Burgos, León y Ponferrada, lugares con encanto ideales para disfrutar durante un primer peregrinaje.
El Camino del Norte es perfecto para quienes prefieran admirar la costa. Recorre San Sebastián, Bilbao, Santander, Gijón, Avilés y Ribadeo. Sorprendentes localidades que tienen al mar como eterno compañero de este recorrido.
En el Camino Primitivo tenemos destinos ideales para los amantes de la montaña, con lugares emblemáticos como la Catedral de San Salvador en Oviedo o la Muralla Romana de Lugo. Finalmente, en el Camino de Invierno tienes el entorno de Las Médulas en Ponferrada, el entrañable pueblecito de Montefurado o la idílica Monforte de Lemos en Galicia.
Por último, y no menos importante, recuerda contar con la protección de un seguro para tu bici y no dejes que nada arruine tu aventura.
Hacer el Camino de Santiago en bicicleta es un viaje maravilloso que va a ofrecerte recuerdos imborrables. Pero también tiene sus propias exigencias. No es lo mismo recorrer el Camino andando que pedaleando y las condiciones del asfalto o de la montaña son muy importantes.
Por eso muchos ciclistas prefieren hacer el peregrinaje entre los meses de mayo a septiembre. Así evitan la temporada de lluvia o, dependiendo de la ruta escogida, las posibles nevadas.
No obstante, el calor también puede ser un problema. Es preferible evitar los meses más calurosos, ya que el esfuerzo físico incluso en las rutas más sencillas, es algo a tener en cuenta.
ESCOGE LA TUYA
La mayoría de recorrido se realiza por senderos de tierra y superficies irregulares. Lo ideal en estos casos será contar con una óptima suspensión y un sistema de plato de calidad.
AGUA
Si escoges realizar una ruta casi al 100% de asfalto, una bici de carretera te ofrecerá todas las prestaciones que necesitas para hacerlo con el menor esfuerzo. Cuando vayas en bici por carretera de asfalto, por la que pueden circular otros vehículos, no olvides nunca llevar dinamo y reflectantes, con los que puedan localizar tu posición a suficiente distancia.
SEGURIDAD
Sea cual sea el tipo de bici que escojas, siempre elige modelos de bici ligeros, adaptados a tus preferencias a la hora de pedalear. Es recomendable no utilizar bicicletas con demasiado recorrido bajo sus ruedas, ya que la posibilidad de sufrir un imprevisto (pinchazo, rotura) es mayor. Un buen mapa con la localización de los talleres de bici que estén cerca de vuestro recorrido, os servirá para encontrar ayuda rápidamente ante cualquier problema.
DOCUMENTACIÓN
Hasta el más veterano se olvida de algunas cosas importantes para su viaje, pero vamos a intentar resumir todo lo que deberías llevar en tu mochila de peregrino junto con tu bicicleta. No te olvides: tus credencial del peregrino, documento de identidad y también tarjeta sanitaria.
AGUA
Tendrás que reponer energías, por lo que inicia el viaje con algunas botellas de agua o bebida isotónica, pero plantéate que en el trayecto tendrás que provisionarte todo lo que sea necesario.
PROTÉGETE
Refuerza tu seguridad durante el Camino de Santiago con crema solar de alta protección, un botiquín básico y ropa ligera de ciclismo suficiente para todo el viaje.
POR SI LO NECESITAS
Para la bicicleta, lleva todas las herramientas o accesorios que te ayuden a afrontar un imprevisto. Una funda para el sillín hará más cómodo el viaje. Un candado y cadena, reforzarán su seguridad cuando tengas que dejarla aparcada. También es recomendable bomba de aire, cámara de repuesto, parches, timbre de repuesto y, por descontado, un casco para ti.
CALZADO
Para cuando bajes de la bici, lleva calzado cómodo adaptado al terreno y a la época del año. No te dejes las chanclas para las duchas comunes en los albergues. Recuerda que el calzado nuevo puede provocarte rozaduras.
VESTIMENTA
Procura llevar ropa comoda y fresquita, pero que te proteja del sol. Así evitarás posibles quemaduras y rozaduras. Recuerda llevar ropa de recambio suficiente para todo el viaje.
NO TE PASES
Tendrás que cargar con todo lo que lleves contigo, por lo que el peso es muy importante. Cada kilo es un kilo más que te acompañará todo el camino. El saco de dormir, las toallas, la ropa, el casco, los cargadores… ¡Todo suma!
La preparación es imprescindible, incluso para la ruta más sencilla. Es importante que hagas recorridos previos en rutas lo más similares posibles. Así disfrutarás más de todo el Camino de Santiago.
Debes llevar un equipaje ligero, combinando los accesorios de seguridad (casco y ropa de ciclismo).
No te olvides de planificar las paradas y puntos que quieras visitar en cada una de las etapas que hagas. Es importante descansar.
El Camino de Santiago es una carrera de fondo, no una competición. No lo olvides.
La señalización suele ser una de las mayores preocupaciones antes de realizar el Camino de Santiago. Perderse, entender las señales o simplemente verlas es importante para hacer bien las etapas.
Existen tres tipos de señales. Todas te ayudaran a saber la posición del sol para que te puedas guiar mejor durante la travesía. Las flechas amarillas te indicaran la dirección del recorrido. Los mojones o hitos de señalización, son bloques de hormigón que incluyen una flecha o concha amarilla o azul, te indicarán la distancia para llegar a Santiago de Compostela. Por último, las conchas de vieira, las encontrarás repartidas por todo el camino y son todo un emblema para los peregrinos.
A la hora de planificar la comida en el Camino de Santiago yendo en bici, hay algo importante a tener en cuenta. Este trayecto requiere un esfuerzo físico mayor que a pie.
Por ese motivo, está bien llevar contigo aportes nutricionales como barritas de energía o bebidas isotónicas, pero no basar toda la alimentación en ello. En el Camino de Santiago, es una ocasión idónea para conocer la gastronomía propia de cada lugar por el que transcurre el recorrido que escojas.
Intenta reducir la cantidad de comida de noche y nunca inicies el pedaleo sin antes haber desayunado de forma apropiada.
Vas a tener que buscar alojamiento para descansar entre cada etapa de tu recorrido en bici por el Camino de Santiago.
Igual que para todos los peregrinos que hacen el camino a pie, los albergues son el alojamiento más recomendable.
Encontrarás albergues públicos (que no puedes reservar) y privados (en los que es más fácil conseguir plaza con antelación). En cualquier caso, debes llevar la credencial del peregrino para poder alojarte en ellos.
Ten en cuenta también que en los albergues públicos los peregrinos a pie tienen prioridad, lo que hace un poco más difícil encontrar un sitio disponible para pasar la noche.
El seguro de bici te dará cobertura de robo y accidente. También tendrás la cobertura de responsabilidad civil por si causas daños a otros y la cobertura de defensa jurídica hasta los límites establecidos en la póliza por si necesitas ayuda o asesoramiento legal.
Además, el seguro te proporcionará la cobertura de asistencia en viaje por si tienes algún percance: si estás herido, en caso de rescate, enfermedad, si tienes que estar hospitalizado y si necesitas una cirugía reparadora.
Ten en cuenta que estas coberturas podrán variar en función de la modalidad del producto que contrates.
El seguro de bicicleta específico de daños y el seguro a todo riesgo cubren cualquier daño que pueda sufrir la bici durante el Camino de Santiago, pinchazos incluidos.
Si pinchas durante el recorrido, ponte en contacto llamando al teléfono de asistencia de tu aseguradora y te ayudarán para solucionar el problema.
El Camino de Santiago es por lo general un viaje seguro para todos los peregrinos, sin embargo siempre existe el riesgo de que te roben la bici.
En caso de que suceda, acude a una dependencia policial cercana para presentar una denuncia. Necesitarás el DNI y, preferiblemente, la factura de compra de la bici. Además, es importante que aportes todos los datos que puedas de la bicicleta, como marca, modelo, color, etc.
Luego contacta con nosotros y te asesoraremos en el proceso con la aseguradora para recibir tu indemnización. También podrás llamar directamente al teléfono de asistencia de tu aseguradora. Ten en cuenta que para que la aseguradora se haga cargo, deberás contar con la cobertura de robo.