El phishing se ha convertido en una de las amenazas más preocupantes de la era digital. Por lo que cada vez son más las personas y usuarios de Internet que se interesan en conocer qué es el phishing, cuáles son las estrategias usadas por los ciberdelincuentes y cómo protegerse de todas las consecuencias de esta suplantación de la identidad.
En este artículo te contamos todo lo que debes saber sobre esta nueva forma de fraude en línea, y cómo los seguros de protección digital pueden protegerte a ti, y a tu cuenta bancaria.
El phishing es el término genérico utilizado para referirnos a los ataques que realizan los ciberdelincuentes para engañar a los individuos y obtener información confidencial, como pueden ser contraseñas o números de tarjetas de crédito.
Para conseguirlo, los estafadores suelen hacerse pasar por entidades de confianza, como bancos, empresas, instituciones gubernamentales o servicios en línea. Existen distintos métodos para engañar a las víctimas, aunque los ataques de phishing más frecuentes hacen uso de enlaces fraudulentos, correos electrónicos engañosos con el logo oficial de estas empresas o instituciones, mensajes de texto, llamadas telefónicas o mensajes en redes sociales.
Por tanto, entre los distintos tipos de phishing, debemos destacar los siguientes:
El incremento de los casos de phishing en España ha propiciado la puesta en marcha de un seguro de protección digital que protege la identidad digital de sus usuarios.
Este seguro está ideado para navegar por Internet de manera segura, hacer compras online sin preocupaciones y utilizar las redes sociales con la máxima seguridad. Por tanto, resulta un método eficaz para evitar el phishing. Ya que, además, el seguro de protección digital incluye una suscripción de antivirus para cinco dispositivos, que reduce el riesgo de sufrir ciberdelincuencia y ciberataques.
Con la contratación de este seguro, las víctimas del phishing pueden beneficiarse de un reembolso del importe robado por los ciberdelincuentes, hasta el límite de indemnización contratado. Además, el seguro de protección digital pone a tu disposición un teléfono de contacto, disponible las 24 horas del día, todos los días del año. Mediante este servicio, el usuario puede contar con el asesoramiento experto para resolver cualquier tipo de incidencia o aclarar las dudas que surgen tras una estafa digital.
Entra en Telefónica Correduría y calcula tu seguro de protección digital. Disponemos de hasta 4 límites de suma asegurada. Por lo que los usuarios pueden elegir una prima anual, u otra, en función de su situación personal o el uso que hagan de los dispositivos digitales.
Los estafadores digitales utilizan enlaces fraudulentos que parecen de confianza para que introduzcamos nuestros datos de acceso confidenciales, o los datos de nuestra tarjeta de crédito. De esta forma, obtienen la información necesaria para cometer el robo.
Estos datos se almacenan en servidores remotos controlados por ciberdelincuentes y que son utilizados para proceder a distintas acciones fraudulentas. Por ejemplo, para suplantar la identidad de una persona al hacer un pago, cometer delitos en su nombre, secuestrar cuentas, robar dinero de la cuenta bancaria o enviar spam.
Hoy en día cualquier persona puede ser víctima del phishing. Pero, ¿Cómo saber que hemos caído en este fraude? La forma más frecuente de detectar esta suplantación de identidad es la falta de dinero en la cuenta bancaria, o la solicitud de pagos de compras que el usuario no ha hecho.
Para evitar el phishing, los expertos recomiendan:
Si sospechas que has sido víctima de un fraude en línea, es importante tomar medidas inmediatas para proteger tu información y tu dinero. Esto puede incluir cambiar contraseñas, informar del intento de phishing a tu seguro de protección digital, a la policía y a la entidad afectada y mantener un monitoreo más exhaustivo de las cuentas financieras para detectar actividades sospechosas.
Contratar un seguro de protección digital puede ser crucial para evitar ser víctima de este fraude, o para que, en caso de serlo, las consecuencias sean mínimas y reversibles.