Cervicalgia: ¿Por qué se produce y cuál es el tratamiento? - Telefonica Correduría de seguros

Cervicalgia: ¿Por qué se produce y cuál es el tratamiento?

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Los trabajos que se llevan a cabo hoy en día obligan a las personas a estar muchas horas sentadas o a realizar un esfuerzo físico. En muchas ocasiones estas situaciones generan malas posturas o movimientos bruscos que pueden ir ocasionando lesiones y sobrecargas que, en ocasiones, terminan provocando una cervicalgia. 

Esta dolencia puede ser evitable adquiriendo buenos hábitos, pero a veces su aparición llega de un modo sorpresivo. También se puede producir por el paso del tiempo, ya que cuantos más años lleva una persona haciendo un esfuerzo físico medio o alto, más se desgasta su cuerpo. Este contexto indica que contratando un seguro de salud se puede detectar la dolencia y tu médico puede establecer el tratamiento correspondiente.

¿Qué es una cervicalgia?

La cervicalgia es un dolor en la zona cervical del cuello. Generalmente, aparece cuando hay afecciones que recaen sobre los músculos, sobre los nervios o sobre los ligamentos. Hay que tener en cuenta que la zona cervical es muy flexible y ese aspecto es lo que en ocasiones genera dolor. 

La cervicalgia puede localizarse en diferentes puntos, por lo general aparece cerca del cuello, pero en ocasiones la molestia alcanza otras partes del cuerpo como la cabeza, la espalda o los brazos. 

Síntomas de cervicalgia

La cervicalgia se puede manifestar de diferentes maneras. Entre los síntomas más habituales se encuentra el dolor, la sensación de hormigueo, la aparición de náuseas o mareos o el adormecimiento en los dedos de la mano y en determinadas zonas musculares. Por lo general el dolor que genera la cervicalgia se localiza en la zona del cuello provocando dificultades para moverlo. También puede producir sensación de rigidez. 

Tratamiento para la cervicalgia

Hoy en día se aplican diferentes tratamientos para la cervicalgia. Normalmente, la persona afectada suele ir a fisioterapia, un tratamiento de este tipo ayuda a relajar los músculos y favorece una correcta movilidad de la zona afectada. Generalmente, este tratamiento se lleva a cabo con la aplicación de calor y masajeando la zona. 

Otra forma de tratar la cervicalgia se basa en el uso de duchas en las que cambia la presión del agua y se aplica durante tramos de 10 o 15 minutos. Mientras cae el agua se suelen realizar movimientos leves girando el cuello.

La prevención también ayuda al tratar la cervicalgia sentando a la persona en sillas con un respaldo sólido que ayuda a mantener la espalda en una posición vertical. También se puede levantar peso de un modo controlado y dirigido. 

Normalmente, el calor ayuda a tratar esta dolencia, para ello se coloca una almohada eléctrica en la zona afectada. De hecho, los tratamientos que se aplican para tratar la cervicalgia son muy parecidos a los que se emplean para tratar la lumbalgia. Finalmente, también destaca que hacer rotaciones con el cuello o la ingesta de analgésicos, antiinflamatorios o relajantes musculares también puede ayudar. Aunque para este último tratamiento es indispensable la prescripción médica. 

Preguntas Frecuentes

¿Cuáles son las causas del dolor cervical?

Tras el dolor cervical se encuentran diferentes causas. Entre ellas aparecen los movimientos diarios o forzados que se producen a lo largo de una jornada, también influye el estrés o el pasar un gran número de horas sentado frente al ordenador. Además, este dolor suele ser más o menos intenso y se puede generar a causa de otras dolencias como las hernias de disco o las lesiones en la columna. 

Por otro lado, el dolor cervical puede aparecer por traumas generados por percances como los accidentes de tráfico, así como los procesos degenerativos que tienen que ver con la edad. Finalmente, tras este dolor puede haber otros condicionantes como la inflamación de las articulaciones o la artritis. 

¿Qué tipos de cervicalgia existen?

Actualmente están catalogados diferentes tipos de cervicalgia. La primera de ellas es la mecánica que, además, puede ser aguda con dolores intensos. También aparecen las subagudas con dolores moderados y la crónica que presenta unos niveles de dolor que son permanentes y que pueden durar meses o años. 

Otra modalidad es la postraumática que se genera por una flexión intensa, brusca y repentina del cuello, es más conocida como latigazo cervical y se puede producir por accidentes de tráfico, por golpes que se reciben en deportes de contacto o por las caídas. El último tipo es la degenerativa que aparece cuando se desgastan las vértebras cervicales.