Una circunstancia muy adversa y que se puede dar en cualquier momento es el hecho de entrar en el coche y que de repente no arranque. Es muy habitual que esto suceda porque la batería esté descargada o en mal estado y lo normal es centrarse en este elemento. Pero, ¿qué hacer cuando el coche no arranca y tiene batería? Ante esta situación, lo mejor es tratar de identificar el problema y llamar a la grúa si no queda más remedio.
Si al tratar de arrancar el coche se activa el contacto, aunque no respondan los pedales ni se active toda la electrónica del vehículo, hay señales que indican que la batería está en perfecto estado, pero que fallan otros componentes. Uno de ellos es el interruptor de encendido, que si está estropeado el coche no podrá iniciar la marcha independientemente del estado en el que se encuentre la batería.
El fallo también puede estar en los calentadores, que si se estropean en un coche diésel no podrá arrancar. Otra circunstancia que se puede dar es que no haya suficiente aceite en el motor o que la que haya no cumpla con los parámetros de viscosidad o de temperatura que se requieren. Finalmente, aparecen las bujías que si están estropeadas no aportarán la chispa de arranque que es necesaria para poner el coche en marcha.
Cuando esto sucede es probable que haya otro elemento que no esté funcionando como debería y en ese caso se trataría del motor de arranque. Este componente es el que ejecuta el primer paso para hacer que el vehículo se ponga en marcha y si tiene algún fallo o está totalmente estropeado, el coche no iniciará la marcha.
El único aspecto positivo que tiene esta circunstancia es que si se estropea el motor de arranque se escuchará un sonido extraño y continuo. Si esto ocurre, la única opción será llevar el vehículo a un taller en el que se sustituirá esta pieza por otra nueva que cumpla sus funciones.
Las pinzas son un elemento que sirve para arrancar el coche, pero solo en caso de que la batería esté descargada. Este mecanismo permite transferir la energía de la batería de un coche que está cargada y en perfecto estado a otro que la tiene vacía.
La función de las pinzas es sujetar con fuerza los bornes de la batería que, en la gran mayoría de los casos, se encuentra debajo del capó del coche. Una vez que están debidamente conectados los bornes positivos y negativos hay que arrancar el coche y mantenerlo al ralentí durante unos minutos. Si el coche arranca, quizás no sea necesario cambiar la batería, pero si no funciona, sí habrá que hacerlo.
En caso de que el coche vuelva a arrancar, será necesario ponerlo en marcha durante varios minutos a una velocidad lenta, pero constante, y si es posible circular varios kilómetros por una autovía sin ir excesivamente rápido. De esta forma, la batería se recargará por completo.
Cambiar la batería del coche es un proceso que se puede realizar sin la intervención de un mecánico, pero es necesario tener claros los pasos que se deben dar y tomar todas las precauciones. En primer lugar, es importante localizar el punto en el que se encuentra este elemento, que puede ser el maletero o el capó del coche, y también es fundamental saber cuál es el modelo de batería que se necesita para tener el recambio adecuado.
El siguiente paso es sacar la batería del coche. Para ello hay que desconectar el cable negativo, que es el de color negro y el que aparece representado con el símbolo (-). Seguidamente, hay que retirar los tornillos de la batería y extraerla con cuidado. Posteriormente, hay que revisar el lugar en el que se encontraba la anterior batería y limpiarlo en caso de que haya suciedad. El último paso es colocar la nueva batería en su lugar, ajustarla y volver a conectarla, pero en esta ocasión hay que conectar primero el cable positivo y después el negativo
Un coche inmovilizado puede convertirse en un problema, sobre todo si se encuentra en un sitio público. Si después de usar las pinzas el coche no arranca y tiene batería, lo mejor es llamar a la grúa.
Este servicio puede estar incluido en el seguro o se puede llegar a él contactando con el propio servicio de grúas públicas que tenga la administración local o regional. La grúa actúa en situaciones como las averías internas que se puedan producir en el coche o ante cualquier circunstancia que impida circular al vehículo. Además, un coche parado en plena calzada, en una autopista o en el arcén de una autovía puede suponer un peligro.
El relé es un componente esencial para el funcionamiento de un coche. Se trata de un interruptor eléctrico que abre o cierra el paso de la corriente eléctrica que, a través de un circuito, llega a los diferentes elementos del coche. Si el relé está cerrado, esos elementos no recibirán la energía eléctrica que necesitan y no funcionarán. Este interruptor se encuentra muy cerca de la batería y en el interior de una caja que, normalmente, está ubicada bajo el volante.
La pastilla del switch es otro de los componentes fundamentales para el funcionamiento de un coche, ya que permite que la corriente llegue a la bobina y al motor de arranque. También es esencial que se encuentre en perfecto estado.
Cada vez que nos montamos en nuestro vehículo debemos tener la tranquilidad de saber que funciona correctamente y que hay muy pocas probabilidades de que se quede parado y sin funcionar. Pero si esto ocurre, también debemos estar bien cubiertos con nuestro seguro de coche. Entidades como Telefónica Correduría de Seguros nos dan todas las garantías y nos ofrecen un seguro que cubre aspectos tan necesarios como responsabilidad civil, defensa jurídica, asistencia en viajes, rotura de lunas, robo del vehículo o incendios, entre otras muchas coberturas.