Este contexto obliga a preguntarse cómo elegir el seguro de coche más apropiado al adquirir un nuevo vehículo. Pero antes de hacer una contratación definitiva, hay que valorar diferentes factores que influyen en aspectos como la prima de seguro, que es la cantidad máxima que una compañía está dispuesta a aportar en caso de que se produzca algún siniestro, o en la cantidad anual que haya que aportar.
No hay que olvidar que cada vez que un coche arranca y comienza a circular se arriesga a sufrir cualquier contratiempo. Contrata tu seguro de coche en Telefónica Correduría de Seguros y cúbrete de las diferentes incidencias que puedan surgir. Este seguro, además de responder con la garantía básica de la Responsabilidad Civil, ofrece defensa jurídica, seguro del conductor, asistencia en viaje, incendio, rotura de lunas, pinchazos, daños propios o retirada del carnet. Contar con él es toda una tranquilidad.
¿Qué antigüedad tiene mi vehículo?
La antigüedad de un coche se mide desde la fecha de su primera matriculación y este factor influye directamente en el cálculo de la prima del seguro y en el precio del mismo. Generalmente, los vehículos que tienen más de 15 años reciben coberturas correspondientes al pago de la Responsabilidad Civil que cubre los daños que reclame un tercero en caso de conflicto.
¿Suelo dejar el coche en la calle o en el garaje?
Aunque este aspecto puede pasar desapercibido en un primer momento, el lugar donde se aparca el coche influye al elegir el seguro del coche. El motivo es que un vehículo que esté aparcado regularmente en la calle está mucho más expuesto a sufrir daños que un vehículo que normalmente está aparcado en un garaje. Además, las piezas de los coches que duermen en una plaza de cochera tienden a durar más por el hecho de que no sufren las bajas temperaturas, ni las heladas del invierno, ni el calor, ni los rayos del sol del verano.
¿He tenido algún siniestro últimamente?
Este factor sí es importante al escoger el seguro de un coche y el motivo es que las aseguradoras hacen un estudio del perfil del usuario que quiere hacer una contratación. Si la persona ha tenido un siniestro recientemente o tiene un historial en el que figuran varios accidentes, es muy probable que la cuota de ese seguro ascienda. El motivo es que la aseguradora considerará que hay un mayor riesgo de que ese usuario sufra un siniestro, y, por lo tanto, habrá más probabilidades de que tenga que responder ante esa situación.
Utilizo el coche a diario o de forma esporádica
Este es otro de los detalles que también influye en la decisión final sobre el seguro de coche que se contrata. En las evaluaciones que hacen las compañías pueden tener en cuenta aspectos como el uso que se le da al coche. Un vehículo que se utiliza diariamente tiene más desgaste que uno que se arranca de forma esporádica, y, por lo tanto, hay más posibilidades de que sufra daños que tengan que ser reparados. Aunque, aspectos como la antigüedad del vehículo tiene mucho más peso que este factor.
Por dónde utilizo el coche normalmente
El lugar por donde se utiliza el coche también es un aspecto importante. Hoy en día al conducir por carretera no hay grandes riesgos de sufrir un accidente, pero en caso de que se produzca, los daños y las consecuencias serán muy graves. Por otro lado, si el accidente tiene lugar en una ciudad, hay más posibilidades de que haya pequeños choques o altercados, pero las consecuencias y los daños generados serán mucho más leves.
Otro aspecto importante es el tipo de ciudad por el que se circule. La afluencia de tráfico de las grandes capitales, así como sus semáforos, el número de carriles o las indicaciones de cambios de velocidad pueden generar más estrés en la conducción y obligan a aumentar la atención. Mientras que en las pequeñas ciudades o en las zonas rurales ocurre lo contrario. En estos entornos no suele haber más de dos carriles, el ritmo de la conducción es inferior, el número de señales se reduce considerablemente y la afluencia de vehículos y de personas es mucho menor.
Tipo de coche y marca
Las compañías aseguradoras también tienen en cuenta otros aspectos como la marca y el modelo del coche o su cilindrada. De hecho, este último aspecto cobra una gran importancia y cuanto más alta sea, mayor será la prima. También influye su número de puertas o de plazas. Además, los avances tecnológicos también han provocado que se fijen en prestaciones como el GPS integrado, las llantas sí son o no de aleación o el tipo de faro que puedan tener. Muchos de estos elementos son evaluados y si su uso supone un riesgo mayor, el precio del seguro puede aumentar.
