A estas alturas del año solo podemos pensar en una cosa: Las vacaciones de verano. Pero para que todo salga como tenemos en mente, es esencial hacer una planificación con tiempo en cuanto a alojamiento, planes, y por supuesto, el mantenimiento del coche. Porque no hay nada peor que llevar meses esperando el momento de desconectar y romper con la rutina, y enfrentarse a una avería inesperada.
Así que si quieres que todo salga sobre ruedas, no te pierdas este artículo. Te contamos cómo preparar tu coche para el verano, especialmente si vas a usarlo para llegar a tu destino vacacional.
Antes de emprender un viaje largo, especialmente en verano, es fundamental asegurarse de que el vehículo está en las condiciones adecuadas. Ten en cuenta que las altas temperaturas pueden afectar diversos componentes del coche, lo que incrementa el riesgo de averías. Por lo que hacer un mantenimiento de coche previo, con una revisión completa incluida, puede marcar la diferencia entre unas vacaciones inolvidables y un contratiempo en el momento más inoportuno.
En verano, el asfalto puede alcanzar temperaturas elevadas, lo que afecta la presión y el desgaste de las ruedas. Por eso es crucial que revises la presión de los neumáticos en frío y la ajustes según las especificaciones del fabricante. Además, inspecciona el dibujo y busca signos de desgaste o daños. Cuando usas unos neumáticos en buen estado estás garantizando una mejor adherencia, a la vez que se reduce el riesgo de pinchazos o reventones.
Recuerda que los neumáticos son el único punto de contacto entre el coche y la carretera, por lo que mantenerlos en buen estado es esencial para la seguridad de los usuarios del vehículo.
El calor extremo puede provocar la evaporación o degradación de los líquidos del coche. Así que es importante que verifiques el nivel y estado del aceite del motor, líquido refrigerante, líquido de frenos y líquido limpiaparabrisas. Un sistema de refrigeración eficiente evita el sobrecalentamiento del motor, mientras que un parabrisas limpio y una buena visibilidad son esenciales para una conducción segura.
¡Y no olvides revisar el sistema de aire acondicionado! Ya que un buen funcionamiento del aire acondicionado en temporada estival no solo proporciona confort durante el viaje, sino que también contribuye a mantener la concentración del conductor, especialmente en trayectos largos y calurosos. Si notas que el aire no enfría adecuadamente, podría ser necesario recargar el gas refrigerante o limpiar los filtros del sistema.
El sistema de frenos debe responder de manera óptima ante cualquier situación. Por este motivo, el mantenimiento del coche debe incluir revisión del grosor de las pastillas, del estado de los discos y del nivel del líquido de frenos.
El calor también puede afectar la eficiencia de los frenos. Así que si notas algún ruido extraño o si el pedal del freno se siente esponjoso, es importante que los revises de inmediato. Mantén el líquido de frenos a nivel adecuado y en buen estado, ya que un líquido de frenos degradado puede reducir la capacidad de frenado, especialmente en verano.
Asimismo, asegúrate de que todas las luces del vehículo funcionen correctamente. Esto es clave para ser visto y ver con claridad, sobre todo durante las horas de menor visibilidad o en condiciones climáticas adversas.
Pero además de hacer un buen mantenimiento del coche, es recomendable contar con el seguro adecuado. En Telefónica Correduría, puedes comparar entre diferentes aseguradoras y elegir la póliza que mejor se ajuste a tus necesidades y presupuesto. ¡Contrata tu seguro de coche para evitar sorpresas y disfrutar del viaje sin contratiempos!
Antes de que vayas a realizar un viaje en verano, es esencial hacer un correcto mantenimiento del coche, que incluya lo siguiente: Revisión de los neumáticos, niveles de líquidos (aceite, refrigerante, frenos, limpiaparabrisas), sistema de frenos, iluminación y el estado del aire acondicionado.
Hacer estas comprobaciones básicas te permitirá una conducción segura y cómoda durante todo el trayecto hacia tus merecidas vacaciones, evitando contratiempos que puedan arruinar tu escapada o causarte estrés.
El calor extremo puede ser un gran enemigo para el motor de tu vehículo. Ya que las altas temperaturas propias de esta época del año reducen la densidad del aire, lo que puede disminuir la eficiencia de la combustión y, por ende, la potencia del motor. Además, el calor puede provocar la evaporación de líquidos esenciales y aumentar el riesgo de sobrecalentamiento.
Por todos estos motivos es tan importante que mantengas el sistema de refrigeración en buen estado y revises regularmente los niveles de líquidos.
En definitiva, hacer este mantenimiento del coche antes de tus viajes no solo garantiza tu seguridad y la de tus acompañantes, sino que también te permitirá disfrutar con total tranquilidad tus anheladas vacaciones.